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No sé si fue su mamá o su papá quien lo llamó ""Ramón Ojitos dulces" y así quedó inscripto en el Libro de los Duendes, pero quiso el destino duenderil que cuando necesitaron alguien que escribiera el acuerdo logrado entre los Duendes y los Gnomos en el que acordaron que los Duendes cuidarían el interior de las casas y algunos bosques y los Gnomos el afuera, la naturaleza, y entre los dos se encargarian que este fuera un mundo mejor, en aquella majestuosa reunión realizada en los lejanos bosques de Esmeralda, el único que tenía una pluma en su bolso era Ramón.......y así fue como a partir de aquella tarde lo llamaron Ramón el Escriba. . . . .y ya no más Ramón el narigón como lo llamaban hasta entonces.

 

Ramón siempre tiene en su bolso, además de su pluma, pequeños pedacitos de estrellas para regar el alma de los que están tristes … le gusta dormir en la rama de un limonero…y por ser su amigo el Sr.Limonero lo deja jugar con las Hadas que viven en sus ramas.

Si lo encontrás dejalo entrar en tu vida, él a cambio te dará esa paz que necesitas....y además podes acariciarle la nariz porque te traerá suerte

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