Wala - Espíritu Rebelde

 

Hubo una vez un Indiecito que nació para Chamán, según los oráculos consultados antes de su concepción en él estarían encerrados los dones y las fuerzas más completas que la naturaleza y los dioses pudieran otorgar.

Al nacer fue llamado Wala  (Espíritu rebelde) y  cuidado entre el amor de su madre y el rigor de las enseñanzas de sus maestros.

Wala fue creciendo sin demostrar que, aún , los dones otorgados por los dioses se hicieran presentes, el niño solo quería tirarse en la hierba y mirar el cielo por largas horas mientras entonaba canciones que surgían de él sin ningún esfuerzo.

Un día su madre se encontraba enferma y no podía cuidar el rebaño de ovejas dispersas por el monte y pidió a Wala que fuera él quien hiciera el trabajo, la mujer le dijo, “cuida que no se pierdan las ovejas, está atento a que no se las lleven los pumas o los zorros” , pero Wala estaba muerto de miedo, temblaba sin parar….la madre lo calmó y le dijo que si tenía miedo clavará su vista en el cielo azul y que de allí llegaría la tranquilidad que le enviarían los dioses.

El pobre indiecito, que de Chaman parecía no tener nada, escuchó el rugir del viento y sintió pánico al confundirlo con el sonido de los pumas, entonces se acostó sobre la tierra y clavó su vista en el cielo comenzando a entonar una dulce canción….fué entonces que dibujada en el cielo apareció la Diosa protectora de los indiecitos pequeños y le alcanzó un instrumento que él no conocía “se llama guitarra” le dijo, tu solo deja deslizar tus manos por sus cuerdas cuando tengas miedo…así Wala tomo la guitarra y apoyó sus manitos en las cuerdas…de pronto comenzó a sonar una música estridente , fuerte, algo que él no conocía, pero que lo lleno de alegría y tranquilidad.

Cuando su madre volvió a buscarlo se encontró con Wala sentado en el centro de una ronda donde estaban los zorros, los pumas, las ovejas, los perros cuidadores, cantando y bailando con Wala.

Desde ese día y a pedido de mis amigos Wala ha pasado a llamarse “Paolo, el rockero”….por supuesto Wala jamás fue Chaman, pero, tal vez con su música haya dado tanta magia como si hubiera tenido sus poderes .

 

 

Texto de Mora Carcacía